Caso Ayelín: feminicidio que sigue sin resolverse

A cinco años del feminicidio de Ayelín Iczae Gutiérrez Marcelo, una adolescente de 13 años, el caso sigue sin cerrarse por completo: aunque cuatro hombres ya fueron condenados a 40 años de prisión, uno de los presuntos responsables continúa prófugo y aún faltan por encontrar 89 fragmentos óseos del cuerpo de la menor.

“La Fiscalía, a pesar de que tiene todas las herramientas y el equipo, no ha encontrado los demás huesos de mi hija”, reclama Flora Marcelo Rojas, madre de Ayelín, quien no descarta impugnar la sentencia dictada por la jueza Mariela Soraya Alfaro Zapata.

Los sentenciados son Eliacer Casarrubias Juárez, Aurelio Guillermo Rodríguez, Hugo Guerrero Rico y Juan Pablo de la Cruz Reyes, condenados por el delito de feminicidio. Sin embargo, la justicia sigue incompleta, tanto en lo legal como en lo humano.

El día que Ayelín desapareció

El jueves 15 de octubre de 2020, Flora Marcelo se encontraba, como todos los días, trabajando en su pequeño negocio de reciclaje de plástico en la colonia 6 de Noviembre, a las afueras de Tixtla, sobre la carretera federal Tlapa-Chilpancingo.

A las 3:30 de la tarde, llamó por teléfono a su hija Ayelín para invitarla a comer. La adolescente, que estaba haciendo tarea en casa, le respondió que en unos minutos saldría para reunirse con ella. Su casa, una humilde vivienda de madera ubicada en la colonia La Candelaria, estaba a tan solo un kilómetro de distancia.

Ayelín vestía parte de su uniforme escolar: pants gris, playera negra y tenis blancos. Al salir, decidió no tomar las calles principales y eligió un atajo por una barranca conocida como Chichipico. Desde ese momento, no se volvió a saber de ella.

Búsqueda sin respuesta

Flora no se alarmó de inmediato por la ausencia de su hija. No fue sino hasta las 9 de la noche, al regresar a casa y no encontrarla, que comenzó a preocuparse. Intentó buscarla en casa de su novio, sin éxito. La familia del joven le informó que estaban en la comunidad de Hueyitlalpan, pero que Ayelín no estaba con ellos.

A las 11 de la noche, Flora presentó la denuncia por desaparición ante la Policía Municipal de Tixtla, y el viernes 16 de octubre, formalizó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Señaló la barranca Chichipico como el primer lugar donde debía buscarse, ya que era un sitio por donde la joven solía caminar.

Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue lenta e insuficiente.

Justicia a medias

Días después, el cuerpo de Ayelín fue hallado con signos de violencia. Su feminicidio conmovió a Guerrero y al país entero. Con el paso de los años, cuatro de los implicados fueron juzgados y sentenciados, pero uno más sigue libre y el cuerpo no ha sido recuperado en su totalidad.

Para Flora, el proceso ha sido doloroso, incompleto y lleno de omisiones por parte de la fiscalía:

“A cinco años, seguimos esperando justicia. Faltan huesos, falta un detenido y falta voluntad.”