Funcionario morenista es asegurado con armas y presuntas drogas

El Coordinador de Giras, Óscar Morán, funcionario morenista del gobierno estatal, fue detenido en Chilpancingo durante un operativo federal en Potrerito, donde se aseguraron armas exclusivas del Ejército, presuntas drogas y un ave protegida.

Operativo sorpresa en Potrerito

La madrugada de este lunes, elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal realizaron un cateo en una vivienda ubicada en la colonia Potrerito, a unos metros de la Fiscalía General del Estado.
Ahí, según reportes policiacos, fue detenido Óscar Morán, funcionario morenista y actual Coordinador de Giras de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Vecinos de la zona relataron que escucharon movimientos inusuales y alertaron a las corporaciones. Esa llamada detonó un despliegue inmediato que terminó por cerrar varias calles del barrio y mantener a las familias en incertidumbre durante casi dos horas.

Aseguramientos: armas, presunta droga y un ave protegida

De acuerdo con informes preliminares, el operativo derivó en el aseguramiento de:

• Armas largas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército
• Dosis de presuntas drogas
• Un perico australiano, catalogado como especie protegida
• 14 teléfonos celulares iPhone, presuntamente vinculados con actividades ilícitas

Los agentes federales retiraron el material en cajas selladas y evitaron dar declaraciones. El hermetismo ha sido total, incluso para autoridades estatales que pidieron tiempo para “verificar la información”.

Tensión política y silencio oficial

La detención de Óscar Morán se convirtió en tema central dentro del gabinete estatal por su cercanía operativa con la oficina de la gobernadora.
Aunque no existe pronunciamiento público, funcionarios consultados admiten preocupación por el impacto político que pudiera generar, sobre todo en un momento de alta vigilancia ciudadana sobre la seguridad en Guerrero.

Hasta ahora no se ha confirmado si el servidor público fue puesto a disposición del Ministerio Público federal ni los delitos que podría enfrentar. Todo apunta a que en las próximas horas habrá una postura oficial, pero el silencio alimenta la incertidumbre.

Lo que viene para el caso

Fuentes consultadas señalan que la investigación continuará bajo control federal. Mientras tanto, en Chilpancingo se comenta a media voz que este hecho podría sacudir estructuras internas del gobierno. La ciudadanía espera claridad sin rodeos, pura neta, como debe ser cuando se trata de servidores públicos.

La detención abre un nuevo reto para el gobierno estatal: explicar, con transparencia, qué ocurrió y cuál será el rumbo del caso. Las familias de Guerrero merecen claridad y acciones firmes, no silencios prolongados.