“¿A quién quiere engañar?”: Critican a Gustavo Alarcón por simular trabajo en redes sociales 

Usuarios de redes sociales expresaron duras críticas contra el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, acusándolo de utilizar las plataformas digitales para montar una imagen heroica y responder con espectáculo mediático a las recientes acusaciones por su falta de acción ante las lluvias e inundaciones en la ciudad.

En días recientes, las cuentas oficiales del Ayuntamiento han difundido imágenes del edil atendiendo personalmente a una trabajadora enferma, así como videos de elementos de tránsito enfrentando a presuntos delincuentes, lo que generó una ola de comentarios que tildan estas publicaciones de “escenificadas” y fuera de contexto.

“De no aparecer en semanas, ahora parece protagonista de documental”, opinó una ciudadana en Facebook. Otros usuarios consideran que las publicaciones son parte de una estrategia de control de daños ante la creciente percepción de inacción e improvisación en el manejo de emergencias, especialmente durante las lluvias más recientes, que colapsaron vialidades pese a su baja intensidad.

A la par de esta narrativa, en redes comenzó a circular un mensaje atribuido a fuentes anónimas que acusan que la capital del estado estaría bajo control de un grupo criminal, el cual —según el texto— maneja a discreción las obras públicas y recursos del municipio, con la supuesta complicidad del propio alcalde. En este mensaje, se señala que Gustavo Alarcón habría llegado al cargo tras el asesinato del exaspirante Alejandro, y que actualmente no gobierna para la ciudadanía, sino para los intereses de quienes lo impulsaron.

A raíz de estas denuncias, el perfil personal del alcalde en Facebook fue restringido, lo que ha sido interpretado por algunos como un intento por evadir el escrutinio ciudadano o evitar ser etiquetado en publicaciones críticas.

Colectivos ciudadanos y activistas han pedido al presidente municipal aclarar su postura sobre estas acusaciones, así como presentar resultados concretos en temas de seguridad, servicios públicos y manejo de recursos, en lugar de centrarse en construir una narrativa visual que, según muchos, no se traduce en beneficios reales para la población.