Libertad de prensa en Chilpancingo en crisis: esto fue lo que pasó

La libertad de prensa en Chilpancingo quedó nuevamente en entredicho luego de que agentes ministeriales obstaculizaron el trabajo de reporteros que documentaban el hallazgo de una bolsa con cartulinas afuera del Bar Bar, en la capital.

Obstrucción directa a reporteros en la capital

La noche del incidente, un grupo de reporteros acudió a documentar el hallazgo de una bolsa con cartulinas presuntamente vinculadas a un grupo delictivo, afuera del centro nocturno Bar Bar, en Chilpancingo. Durante la cobertura, dos agentes de la Policía Ministerial encendieron una lámpara de mano y la apuntaron directamente hacia las cámaras de los periodistas, provocando el desenfoque de las tomas.

De acuerdo con los comunicadores presentes, la acción no solo fue deliberada, sino realizada por instrucciones directas del titular de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, Zipacná Jesús Torres Ojeda. Los reporteros calificaron el acto como un intento claro de evitar la documentación visual de la escena.

Uno de ellos señaló que “no encandilaron a los reporteros, sino a la sociedad”, en referencia a la intención de impedir que la ciudadanía conozca lo que ocurre en la capital.

Acciones que vulneran la libertad de prensa

El hecho fue considerado por periodistas y organizaciones locales como un ataque frontal a la libertad de prensa en Chilpancingo, en un contexto donde la violencia y los mensajes delictivos han ido en aumento. Subrayaron que obstaculizar la labor informativa no solo vulnera derechos profesionales, sino que afecta directamente el derecho ciudadano a estar informado.

Diversos reporteros recordaron que esta no es la primera vez que enfrentan trabas por parte de corporaciones de seguridad durante coberturas de riesgo, y exigieron que la Fiscalía aclare por qué se ordenó sabotear las imágenes del hallazgo.

Contexto de violencia y opacidad en Chilpancingo

En días recientes, comerciantes y vecinos del sur de Chilpancingo han reportado la aparición de mensajes presuntamente relacionados con cobros de cuota, lo que ha encendido alertas entre la población. La percepción generalizada es que la autoridad no ha logrado frenar los hechos de violencia que afectan a la capital.

Ante ese panorama, la decisión de impedir que la prensa documente la presencia de mensajes o restos delictivos alimenta la idea de opacidad institucional. Para reporteros y ciudadanos, este tipo de acciones representan un retroceso en la transparencia y en el acceso a la información pública.

Exigen garantías y postura oficial

Colectivos de prensa en Guerrero llamaron a la Fiscalía a garantizar la integridad y el libre ejercicio de la labor periodística. Subrayaron que los hechos deben investigarse y sancionarse para evitar que se repitan, especialmente en un estado donde ejercer el periodismo implica riesgos cotidianos.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha emitido postura oficial sobre la obstrucción denunciada, situación que mantiene la inconformidad entre reporteros y ciudadanos.

Los comunicadores advirtieron que continuarán documentando cada hecho de violencia en Chilpancingo, pese a los intentos de obstrucción, y exigieron garantías reales para informar con libertad y sin maniobras de ocultamiento.