Colectivos advierten sobresaturación del Semefo de Chilpancingo ante cierre de instalaciones en Iguala

Colectivos de búsqueda de personas desaparecidas advirtieron sobre la posible sobresaturación del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, ante el cierre de las instalaciones subrogadas en Iguala de la Independencia, aseguradas recientemente por autoridades federales como parte de las investigaciones relacionadas con el caso Ayotzinapa.

La activista Gema Antúnez Flores, representante del colectivo María Herrera en Guerrero, expresó su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en la atención forense de la región.

“Nos preocupa que los cuerpos que se recibían en Iguala ahora sean trasladados a Chilpancingo. No hay condiciones suficientes ni siquiera para los casos locales, mucho menos si comienzan a llegar de otras regiones”, advirtió en entrevista.

Antúnez recordó que actualmente existen cerca de 948 cuerpos sin identificar en los Semefos de Acapulco, Iguala y Chilpancingo, aunque señaló que las cifras reales podrían ser mayores.

“La carga de trabajo para el personal forense será enorme y eso puede retrasar los procesos de identificación, afectando directamente a las familias que seguimos buscando a nuestros desaparecidos”, agregó.

El pasado fin de semana, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), el Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) aseguraron las funerarias El Ángel y Rueda, ubicadas en Iguala de la Independencia. Una de ellas, propiedad del empresario Rodolfo Rueda Mazón, estaba subrogada al Semefo, por lo que su clausura afecta directamente la operación forense en la región Norte.

En los accesos de ambos inmuebles fueron colocados sellos con la leyenda:

“Asegurado por delitos de desaparición forzada, contra la salud y otros”,
de acuerdo con la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/01-GRO/0000022/2020.

De acuerdo con Antúnez, el cierre de estas instalaciones impactará no sólo en la región Norte, sino también en Tierra Caliente, donde no existen instalaciones forenses con capacidad operativa.

“Es preocupante porque los cuerpos que llegaban a Iguala ahora tendrán que concentrarse aquí, y eso puede colapsar el servicio. Imagínense la carga que van a tener los trabajadores del Semefo de Chilpancingo”, advirtió.