“Mi mamá sigue luchando”: la historia de Apolonia, sobreviviente del ataque a una Urvan en Chilpancingo

La tragedia del pasado domingo 28 de septiembre en la colonia PRD de Chilpancingo dejó imágenes que difícilmente se borrarán. Una Urvan del transporte público fue incendiada con pasajeros dentro. Entre las víctimas, Apolonia Agapito Barrera, de 59 años, y su nieta de apenas 8, sufrieron quemaduras al quedar atrapadas en el vehículo.

Una historia de dolor, fe y resistencia

“Le duele mucho, pero sigue luchando”, dice María, hija de Apolonia, quien desde el primer momento no se ha separado de las puertas del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, donde su madre permanece internada por quemaduras de segundo grado en brazos y espalda.

Ambas víctimas, originarias de una comunidad en la sierra, habían visitado a su hija y madre, respectivamente, en Chilpancingo. Volvían a casa cuando abordaron la Urvan 02 para hacer escala en la colonia PRD. Fue entonces cuando el vehículo fue interceptado por hombres armados, quienes prendieron fuego con los pasajeros adentro.

La llamada que lo cambió todo

María cuenta que intentó comunicarse de inmediato con su madre y su hija tras enterarse del ataque, pero fue una tercera persona quien respondió el celular de la niña: “Nos dijeron que ellas estaban entre los heridos. Fue una impresión muy grande. Gracias a Dios están vivas”.

La menor fue dada de alta ese mismo día, pues solo sufrió quemaduras leves en un brazo, pero su abuela continúa hospitalizada con molestias severas. “Es incómodo para ella. Mi hermano y yo nos turnamos afuera del hospital para estar al pendiente”, relató María.

Apoyo y solidaridad

La familia agradeció el respaldo que han recibido. Según María, el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, ha estado al tanto del estado de salud de Apolonia y les ha brindado apoyo desde el primer momento.

Además de Apolonia y su nieta, otras dos mujeres también resultaron heridas durante el ataque, que ha reavivado el temor en el sector transporte y entre los usuarios del servicio público.

Este ataque se suma a una ola de violencia contra choferes y pasajeros del transporte público que ha puesto en alerta a las autoridades locales y estatales, ante la urgencia de garantizar la seguridad de quienes diariamente utilizan este servicio esencial.