¡Quesadillas con denuncia! Doña Lorenza acusa a su exnuera de robarle un año de pensión del Bienestar en Chilpancingo

En una historia digna de una telenovela de barrio con sabor a masa y queso, Doña Lorenza Felipe Aguilar, célebre por sus quesadillas nocturnas en el zócalo de Chilpancingo, denunció públicamente a su exnuera, Hilaria Bernardino Sierra, alias “La Lencha”, por haberle cobrado durante un año completo su pensión del Bienestar… sin que ella se enterara.

La señora, de 67 años, acudió a la Fiscalía General del Estado para levantar una denuncia formal, luego de descubrir que su tarjeta de la pensión federal había sido utilizada sin su consentimiento, mientras ella —sin saber leer ni escribir— confiaba en la buena fe de su exnuera para “verle” los depósitos.

Según el testimonio de la víctima, todo comenzó en septiembre de 2024, cuando decidió dejarle la tarjeta a su exnuera para que le ayudara a cobrar. Desde entonces, cada mes recibía la misma cantaleta: “No ha caído nada, suegrita, espérese tantito”. Sin embargo, al revisar su estado de cuenta con ayuda de un familiar, descubrió que los depósitos sí habían llegado… y también habían volado.

“Si abandonó a mi hijo, que no abandone mis billetes”, dijo indignada doña Lorenza.
“Me debe un año de mi tarjeta, que es sagrada porque viene de mi abuelito Andrés Manuel López Obrador”, añadió con humor y coraje.

Vecina de la colonia Lomas de Guadalupe, la doña no solo exige justicia, sino también la devolución del dinero que asciende a más de 30 mil pesos, equivalente a un año de pagos bimestrales de la pensión para adultos mayores.

“No porque una no sepa leer o escribir, ya creen que le pueden ver la cara. No soy tonta, nomás confiada”, reclamó.

Esta no es la primera vez que la vida le da una vuelta inesperada a doña Lorenza. Hace tres décadas, se armó una revuelta familiar cuando pensó que su nieta había sido secuestrada por un payaso del circo Astley… solo para descubrir que el “secuestro” fue obra de su exesposo, El Chon, quien se la llevó a Taxco con trompos y amor.

Ahora, sin trapecistas pero con más picardía, Doña Lorenza vuelve a dar la nota: exige justicia y anuncia que sus quesadillas están más cargadas que nunca.

“Apóyenme comprando quesadillas en el zócalo, junto al casino del estudiante. Trabajo hasta la una de la mañana, porque la dignidad también se defiende con chile, queso y masa”, concluyó.

La Fiscalía ya investiga el caso. Mientras tanto, en Chilpancingo, los vecinos comentan que “La Lencha” podría terminar pagando no solo en pesos… sino también en vergüenza pública.